5 cláusulas abusivas que suelen esconder las aseguradoras en tu póliza de coche

Picture of Ania-Abogados

Ania-Abogados

Contratar un seguro de coche debería darte tranquilidad, pero en muchas ocasiones las aseguradoras incluyen cláusulas que limitan tus derechos o reducen las coberturas sin que te des cuenta. Estas condiciones, que a veces aparecen en letra pequeña o redactadas de forma ambigua, pueden convertirse en un problema serio cuando necesitas usar tu seguro tras un accidente o siniestro.

En este artículo te contamos 5 cláusulas abusivas muy comunes en pólizas de seguros de coche, cómo identificarlas y qué puedes hacer si tu aseguradora intenta aplicarlas en tu contra.

1. Exclusiones por “uso inadecuado del vehículo”

Muchas aseguradoras incluyen en sus pólizas cláusulas que limitan la cobertura si consideran que el coche se utilizó de manera “inadecuada”. El problema es que este término suele estar redactado de forma muy ambigua y deja un amplio margen de interpretación a favor de la compañía.

Por ejemplo, algunas aseguradoras pueden negar la cobertura si el siniestro ocurrió en una vía no asfaltada, durante un desplazamiento laboral que no estaba declarado o incluso si consideran que el conductor no utilizó el vehículo de forma “habitual”.

Cómo puede perjudicarte:
Estas exclusiones pueden provocar que, tras un accidente, la aseguradora se niegue a cubrir los daños alegando que el uso del coche no cumplía exactamente con lo pactado en la póliza. En la práctica, esto deja al asegurado indefenso frente a una interpretación arbitraria.

2. Limitaciones en la cobertura de daños personales

Otra de las cláusulas más habituales en los seguros de coche es la que limita la indemnización por daños personales, en especial cuando afectan al conductor del vehículo. Aunque muchas pólizas incluyen un seguro de accidentes o de conductor, este suele tener un tope económico bajo o coberturas parciales.

Por ejemplo, algunas pólizas solo cubren gastos médicos inmediatos pero no tratamientos posteriores, rehabilitación o secuelas permanentes. En otros casos, la indemnización por invalidez o fallecimiento es tan reducida que no compensa el daño real sufrido.

Cuándo reclamar:
Si tu aseguradora se niega a cubrir todos los gastos médicos o te ofrece una compensación insuficiente, puedes reclamar. Un abogado especializado puede analizar tu póliza y la normativa aplicable para exigir que se respeten tus derechos y obtener una indemnización justa.

3. Valor venal en lugar de valor real del coche

Una de las cláusulas más polémicas en los seguros de coche es la que fija el valor venal como referencia para calcular la indemnización en caso de siniestro total o robo.

El valor venal es el precio que tendría tu coche en el mercado de segunda mano justo antes del accidente, teniendo en cuenta la antigüedad y depreciación. Este suele ser mucho más bajo que el valor real del vehículo (lo que cuesta reponerlo por otro de similares características).

Cómo te afecta:
Si tu coche sufre un siniestro total, la aseguradora puede ofrecerte una cantidad muy inferior a lo que necesitas para comprar un vehículo equivalente. En la práctica, el asegurado acaba perdiendo dinero y no recupera el bien asegurado en condiciones justas.

4. Exclusiones por conductores “no declarados"

Muchas pólizas de seguro establecen que solo los conductores incluidos expresamente en el contrato están cubiertos. Esto significa que, si otra persona conduce tu coche y tiene un accidente, la aseguradora podría rechazar la indemnización.

En algunos casos, la póliza permite añadir conductores ocasionales, pero si no se especifican, la compañía puede alegar que no existe cobertura.

Cómo te afecta:
Situaciones muy habituales, como prestar el coche a un familiar o a un amigo, pueden convertirse en un problema si no estaba declarado como conductor autorizado. Incluso aunque tengas contratado un seguro a todo riesgo, la aseguradora podría negarse a pagar.

5. Franquicias desproporcionadas

La franquicia es la cantidad que debe pagar el asegurado de su bolsillo en caso de siniestro, antes de que el seguro asuma el resto de los costes. Aunque en principio puede parecer una forma de abaratar la póliza, algunas aseguradoras incluyen franquicias tan altas que, en la práctica, hacen inútil gran parte de la cobertura.

Por ejemplo: si tienes una franquicia de 600 € y sufres un accidente con daños de 750 €, la aseguradora solo cubriría 150 €, mientras que tú asumes casi todo el gasto.

Cómo te afecta:
En muchos casos, el asegurado termina pagando reparaciones enteras porque el importe de los daños no supera la franquicia o apenas lo rebasa. Esto convierte el seguro en una protección limitada y, a menudo, engañosa si no se revisa con detalle.

Conclusión

Las cláusulas abusivas en los seguros de coche son más habituales de lo que parece. Desde exclusiones poco claras hasta indemnizaciones reducidas o franquicias desproporcionadas, muchas de estas condiciones limitan los derechos de los asegurados y dificultan que reciban una compensación justa.

Por eso es fundamental leer la póliza detenidamente y contar con el apoyo de un abogado especializado en seguros de coche. Un profesional puede ayudarte a identificar cláusulas abusivas, negociar con la aseguradora y reclamar judicialmente si fuera necesario.

En Ania Abogados revisamos tu póliza de coche y te ayudamos a reclamar lo que te corresponde.

Comparte esta entrada

Facebook
Twitter
LinkedIn
Email

Deja una respuesta

Más entradas que te pueden interesar