Sufrir una incapacidad tras un accidente de tráfico es una situación difícil que no solo afecta a tu salud, sino también a tu vida laboral, económica y emocional. Si estás atravesando este proceso, es importante que sepas que tienes derecho a reclamar una indemnización, además de la pensión del INSS.
En este artículo te explicamos qué tipos de incapacidad existen, cómo se calcula la compensación económica y qué factores influyen en la cantidad que puedes recibir.
¿Qué se considera una incapacidad tras un accidente?
Una incapacidad es una secuela permanente que limita tu capacidad para trabajar o desarrollar tu vida con normalidad. En el contexto de un accidente de tráfico, hablamos de incapacidad cuando las lesiones sufridas dejan consecuencias que persisten tras la recuperación inicial y afectan a tu rendimiento físico, cognitivo o sensorial.
Existen distintos grados de incapacidad reconocidos legalmente:
- Incapacidad permanente parcial: reduce tu rendimiento en tu profesión habitual, pero no te impide seguir trabajando.
- Incapacidad permanente total: te impide continuar en tu profesión habitual, aunque podrías dedicarte a otro trabajo diferente.
- Incapacidad permanente absoluta: te incapacita para cualquier actividad laboral.
- Gran invalidez: además de no poder trabajar, necesitas ayuda de otra persona para las actividades básicas del día a día.
¿Qué tipos de indemnización puedo reclamar?
Cuando sufres una incapacidad tras un accidente de tráfico, la ley contempla varias partidas indemnizables que puedes reclamar, además de la pensión pública. Estas son algunas de las más habituales:
- Indemnización por el propio daño físico o psicológico: se valora en función del grado de incapacidad, edad y consecuencias en tu calidad de vida.
- Lucro cesante: compensación por la pérdida de ingresos futuros al no poder seguir trabajando o tener que cambiar a un empleo peor remunerado.
- Daños morales: relacionados con el impacto emocional, la pérdida de calidad de vida, la imposibilidad de realizar actividades personales o familiares.
- Gastos médicos y rehabilitación: incluye intervenciones, tratamientos, terapias o medicamentos que no cubra el sistema público.
Gastos de adaptación: si necesitas modificar tu vivienda, vehículo o emplear ayuda externa (como cuidadores), también puede incluirse en la reclamación.
¿Cómo se calcula la indemnización por incapacidad?
El cálculo de la indemnización por incapacidad tras un accidente de tráfico depende de varios factores que recoge el Baremo de Tráfico, una normativa actualizada anualmente que establece los criterios de valoración. Los principales elementos que se tienen en cuenta son:
- Grado de incapacidad reconocido (parcial, total, absoluta o gran invalidez).
- Edad de la víctima en el momento del accidente.
- Ingresos previos a la lesión, especialmente si hay pérdida de capacidad laboral (lucro cesante).
- Días de curación y secuelas físicas o psicológicas.
- Impacto en la vida diaria y en el entorno familiar.
Necesidad de ayuda de tercera persona o adaptación de vivienda/vehículo.
¿Cómo se calcula la indemnización por incapacidad?
El cálculo de la indemnización por incapacidad tras un accidente de tráfico depende de varios factores que recoge el Baremo de Tráfico, una normativa actualizada anualmente que establece los criterios de valoración. Los principales elementos que se tienen en cuenta son:
- Grado de incapacidad reconocido (parcial, total, absoluta o gran invalidez).
- Edad de la víctima en el momento del accidente.
- Ingresos previos a la lesión, especialmente si hay pérdida de capacidad laboral (lucro cesante).
- Días de curación y secuelas físicas o psicológicas.
- Impacto en la vida diaria y en el entorno familiar.
- Necesidad de ayuda de tercera persona o adaptación de vivienda/vehículo.
¿Quién paga la indemnización?
En la mayoría de los casos, la indemnización por incapacidad tras un accidente de tráfico la paga la compañía aseguradora del responsable del siniestro. Es decir, si otra persona tuvo la culpa del accidente, su seguro está obligado por ley a cubrir todos los daños personales que hayas sufrido, incluida la incapacidad permanente o parcial.
Cuando el accidente ha sido causado por un vehículo sin seguro o que se ha dado a la fuga, puede intervenir el Consorcio de Compensación de Seguros, que actúa como entidad garante en estos supuestos. En cualquier caso, nunca debe ser la víctima quien asuma los costes, siempre que se pueda acreditar la responsabilidad de un tercero.
¿Necesito un abogado para reclamar?
No es obligatorio contar con un abogado, pero sí es muy recomendable si quieres asegurarte de recibir una indemnización justa. Las aseguradoras suelen ofrecer cantidades mínimas en un primer momento, aprovechando el desconocimiento legal de la víctima y los plazos ajustados para reclamar.
En Ania Abogados solo cobramos si tú cobras. Por eso, defendemos cada caso como si fuera el nuestro.
