Cuando sufrimos un accidente de moto, solemos pensar en reclamar por lesiones físicas o daños materiales en la moto. Pero ¿qué pasa con el equipamiento de protección? El casco, la chaqueta, los guantes, las botas o incluso una mochila con pertenencias pueden resultar dañados o inutilizables tras el impacto.
La buena noticia es que sí puedes reclamar una indemnización por el equipamiento dañado, siempre que se demuestre su relación con el siniestro y su valor. Sin embargo, muchas aseguradoras intentan minimizar esta parte o directamente no la incluyen en sus ofertas iniciales. En este post te explicamos cómo funciona la reclamación por daños en el equipamiento, qué pruebas necesitas y qué criterios se usan para valorarlos.
¿Puedo reclamar por daños en el equipamiento tras un accidente?
Sí, puedes reclamar por los daños sufridos en tu equipamiento de moto si estos se produjeron como consecuencia directa del accidente. Aunque muchas aseguradoras intentan omitir esta parte o restarle importancia, lo cierto es que el equipamiento de protección forma parte del conjunto de daños materiales que deben ser reparados o indemnizados.
Esto incluye tanto elementos de protección homologados (como el casco o la chaqueta) como accesorios que transportabas contigo y que resultaron dañados. Si el siniestro no fue culpa tuya, tienes derecho a que el responsable o su aseguradora cubran también estos gastos. En algunos casos incluso se puede reclamar aunque el accidente fuera parcialmente culpable, si el daño al equipo es demostrable.
¿Qué tipo de equipamiento puedo incluir en la reclamación?
Puedes reclamar la indemnización por todos los elementos de protección personal y accesorios dañados durante el accidente, siempre que puedas demostrar su relación con el hecho y justificar su valor. Algunos ejemplos habituales son:
Casco (integral, modular, jet, etc.)
Chaquetas y pantalones con protecciones
Guantes y botas técnicas
Chalecos airbag o espalderas
Intercomunicadores o sistemas de audio
Mochilas y pertenencias personales que transportabas en el momento del accidente
Además, si alguna de estas prendas o elementos resultó rota, inservible o deteriorada tras el impacto, incluso aunque no presentes lesiones graves, tienes derecho a su sustitución o compensación económica equivalente.
¿Cómo se acredita el valor del equipamiento dañado?
Para reclamar con éxito los daños en tu equipamiento, es fundamental justificar su valor. La mejor forma de hacerlo es mediante:
Facturas o tickets de compra, si los conservas.
Fotos previas al accidente en las que se vea que usabas ese equipamiento.
Presupuestos de tiendas especializadas con el mismo modelo o uno similar.
Capturas de pantalla de webs donde figure el precio del producto.
Informe pericial, en casos más complejos o de mayor cuantía.
El valor del equipamiento no se suele indemnizar por su precio de venta original, sino por el valor de reposición actualizado, teniendo en cuenta el uso, la antigüedad y el estado previo del material. Aun así, el objetivo es que recibas una compensación justa que te permita reponer el equipo dañado.
¿Qué pasa si no tengo factura del casco o la chaqueta?
No disponer de la factura no te deja indefenso. Es muy habitual no guardar los tickets de ropa o accesorios, sobre todo si llevan años contigo. En estos casos, se puede recurrir a:
Fotografías tuyas con el equipamiento puesto, que demuestren su existencia y uso.
Testigos que puedan acreditar que ese era tu equipo habitual.
Presupuestos actuales del mismo modelo o uno equivalente.
Valoraciones periciales del estado y valor estimado.
En definitiva, no tener la factura no impide reclamar, aunque puede requerir más trabajo para justificar el valor. En Ania Abogados te ayudamos a reunir y presentar correctamente todas las pruebas necesarias para defender tu derecho a una indemnización completa.
¿Cómo incluir el equipamiento en la reclamación de indemnización?
El daño en el equipamiento debe incluirse como un concepto más dentro de la reclamación de daños materialesderivados del accidente. Junto con los daños sufridos por la moto y las lesiones personales, se puede presentar un apartado específico que detalle:
Los objetos dañados (ej. casco, chaqueta, guantes…).
Su valor acreditado.
Pruebas fotográficas o documentales.
Facturas o presupuestos de reposición.
Cualquier informe o justificación adicional.
Desde Ania Abogados gestionamos este tipo de reclamaciones de forma global, asegurándonos de que no se pase por alto ningún daño. En muchas ocasiones, la aseguradora no incluye este tipo de perjuicios en la primera oferta, por lo que es esencial estar bien asesorado para reclamarlo correctamente, ya sea por vía amistosa o, si es necesario, judicial.
¿La aseguradora siempre cubre el equipamiento?
No siempre… o al menos, no siempre lo hace de forma justa. Muchas aseguradoras ofrecen una cantidad simbólica o incompleta, incluso cuando se aportan pruebas. Otras directamente omiten el equipamiento en la oferta inicial, esperando que la víctima no lo reclame por desconocimiento.
Sin embargo, la ley reconoce el derecho a reclamar todos los daños y perjuicios causados por el accidente, y eso incluye tu equipamiento de protección. Por eso es importante contar con un abogado especializado que:
Evalúe si la oferta de la aseguradora es adecuada.
Reúna las pruebas necesarias.
Negocie una compensación justa.
Recurra si la aseguradora se niega a pagar o lo hace de forma insuficiente.
En Ania Abogados nos aseguramos de que tu reclamación incluya absolutamente todo, para que no tengas que asumir ningún gasto derivado del accidente.